Las Conclusiones del Consejo Europeo se adoptan en cada una de las reuniones del Consejo Europeo. Se utilizan para definir asuntos específicos que preocupan a la UE y esbozar las acciones concretas que deben emprenderse o los objetivos que deben alcanzarse. Las Conclusiones del Consejo Europeo pueden asimismo fijar una fecha límite para alcanzar un acuerdo sobre un punto específico o para la presentación de una propuesta legislativa. De este modo, el Consejo Europeo está en condiciones de influir y fijar orientaciones sobre las prioridades en la actuación de la UE. Antes de la reunión del Consejo Europeo, el presidente del Consejo Europeo redacta unas orientaciones para las Conclusiones. A continuación estas se debaten en el Consejo de Asuntos Generales y posteriormente se adoptan en la reunión del Consejo Europeo. Las Conclusiones se adoptan por consenso entre todos los Estados miembros de la UE.